Foto de Portada: Jmir
Ruta por el Prerrománico Asturiano en 3 días: Un viaje inolvidable desde Puerto de Vega
¿Te apasiona la historia, el arte y los paisajes naturales? Asturias esconde un tesoro único en el norte de España: el prerrománico asturiano, un conjunto monumental declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO que representa los orígenes del arte medieval en Europa. Desde las verdes colinas hasta las montañas que miran al mar Cantábrico, este viaje te transportará al corazón del Reino de Asturias, cuna de la resistencia cristiana y del nacimiento de un estilo arquitectónico irrepetible.
Hoy te desplazas hacia el oriente de Asturias, donde el arte prerrománico sobrevive en iglesias parroquiales integradas en villas cercanas al mar.
Se conoce con el nombre de Prerrománico Asturiano al conjunto de iglesias, edificios y manifestaciones artísticas vinculadas al Reino de Asturias, cuya historia se desarrolla entre los siglos VIII y X (718-910).
Se trata de un estilo arquitectónico original y singular y como tal fue identificado por el ilustrado Melchor Gaspar de Jovellanos (1744-1811), al calificarlo como “Arte Asturiano”, reconociendo así su excepcionalidad y su vinculación con el territorio del Reino de Asturias.
El Prerrománico es el arte de un reino, el de Asturias, cuyos monarcas son promotores y artífices de un arte único en la historia del arte occidental europeo.
Punto de partida: PIsos Turísticos Las Nisas, Puerto de Vega.
Desde Los Pisos Turísticos Las Nisas en Puerto de Vega, esta ruta del prerrománico asturiano está pensada para que explores lo mejor del patrimonio cultural de Asturias en pocos días. Esta propuesta pone en valor una de las joyas menos conocidas de Europa. En esta tercera jornada de visitas (la mas corta con solamente 2 puntos del Prerrománico que visitar) y una sorpresa añadida para esos pequeños enamorados de los dinosaurios 🙂
Si tienes pensado terminar tu ruta en En Villaviciosa, tras la visita a la Iglesia de San Salvador de Valdedión, te recomendamos probar la sidra natural acompañada de quesos asturianos en Sidrería El Portal, darte un homenaje en La Parrilla de Amandi o comer en uno de los mejores restaurantes de cocina casera de Asturias, en Casa Eladia (Rozaes) a escasos kilómetros del valle de Valdediós donde podrás gozar con su famoso «pitu de caleya con patatines», «croquetes de cabrales» o una simple fabada que te hará disfrutar de la comida más auténtica asturiana.
Pero si preferís terminar la jornada en En Colunga, para aprovechar y visitar también el museo del Jurásico, los mejores pescados frescos podeis saborearlos en el restaurante El Barrigón de Bertín, conocido por su cocina marinera.
Día 3: Prerrománico en la costa oriental de Asturias

San Salvador de Priesca (Villaviciosa)
Foto: Xurde Morán
En el tranquilo entorno de la parroquia de Priesca, en el concejo de Villaviciosa, se alza la iglesia de San Salvador de Priesca, uno de los últimos testimonios del arte Prerrománico asturiano. Su construcción en el año 921 marca el final de una época gloriosa para la arquitectura altomedieval del norte peninsular. Este templo, discreto y sereno, guarda aún el legado de la tradición iniciada por Alfonso II y perfeccionada por Ramiro I y Alfonso III. Sus muros conservan parte de la pintura mural original.
San Salvador de Priesca fue consagrado el 24 de septiembre del año 921, ya en los inicios del Reino de León, pero siguiendo fielmente los cánones arquitectónicos del Reino de Asturias. Es considerada hermana de San Salvador de Valdediós (El Conventín), con quien guarda notables semejanzas formales y espirituales.
Su fundación coincide con una época de transición en la monarquía asturleonesa, y se cree que pudo estar ligada a una comunidad monástica rural. A pesar de los siglos y los daños sufridos por incendios y reformas, es uno de los pocos templos del prerrománico asturiano que aún conserva parte de su decoración mural original.
Planta: Basílica de tres naves separadas por pilares, con tres ábsides rectangulares orientados al este.
Cubierta: Naves con techumbre de madera; bóvedas de cañón en el transepto.
Mampostería: Muros de sillarejo con refuerzos de sillar, típicos del estilo asturiano.
Ventanas: Celosías de piedra en los vanos; ventanas en el ábside con trazas prerrománicas.
Destacan: Un iconostasio de piedra parcial, que delimitaba el espacio litúrgico entre los fieles y el presbiterio, la estructura casi intacta del edificio, respetando proporciones y volúmenes originales y los restos de pinturas murales en el interior, similares en estilo a las de Santullano y Valdediós.

San Salvador de Valdediós (Villaviciosa)
Foto: Jmir
Ubicada en un entorno de belleza serena, rodeada de montañas y praderas, la iglesia de San Salvador de Valdediós representa uno de los monumentos más refinados y mejor conservados del prerrománico asturiano. Conocida cariñosamente como El Conventín, esta joya arquitectónica del siglo IX es una obra maestra de espiritualidad y equilibrio, perfecta para ser visitada en el segundo o tercer día de tu ruta.
San Salvador de Valdediós fue consagrado en el año 893, durante el reinado de Alfonso III el Magno, último gran monarca del Reino de Asturias. La iglesia se erigió dentro de un conjunto monástico, del cual se conserva también un monasterio cisterciense posterior.
A diferencia de otros templos prerrománicos más urbanos o palaciegos, Valdediós fue concebido desde el principio como un espacio religioso contemplativo en plena naturaleza. Su arquitectura refleja el punto culminante de un estilo artístico que había evolucionado desde Santa María del Naranco y San Julián de los Prados hacia formas más estilizadas y simbólicas.
San Salvador de Valdediós es considerado uno de los templos prerrománicos mejor conservados de España y ejemplo de madurez artística del estilo asturiano.
Planta: Basilical de tres naves separadas por arcos de medio punto, con ábsides rectangulares en el testero.
Cubierta: Techumbre a dos aguas en las naves; bóvedas de cañón en el ábside central.
Decoración: Sencilla pero elegante; destaca el uso de celosías de piedra en los vanos y ventanas tríforas. Celosías decoradas y arcos ciegos interiores.
Elementos destacados:
Iconostasis que separa el presbiterio del resto de la iglesia.
Inscripción fundacional que confirma su consagración en 893.
Su diseño muestra una influencia bizantina clara, aunque reinterpretada desde los recursos locales y las tradiciones constructivas asturianas. Fue el último templo prerrománico construido bajo un monarca asturiano, antes de la unión con León. El nombre “Valdediós” proviene del latín Vallis Dei, “valle de Dios”. Además Alfonso III terminó sus días en este lugar, retirado tras su abdicación, lo que convierte el templo en símbolo del final de una era.

Santiago de Gobiendes (Colunga)
Foto: Comarca de la Sidra
La iglesia de Santiago de Gobiendes, ubicada en el concejo de Colunga, representa uno de los enclaves más singulares del prerrománico asturiano. Construida en la segunda mitad del siglo IX, a pocos kilómetros del litoral cantábrico, esta iglesia rural destaca por su sobriedad, su ubicación estratégica entre mar y montaña y por ser uno de los pocos templos que mantienen el esquema arquitectónico clásico del Reino de Asturias en su entorno original.
Santiago de Gobiendes fue construida durante el reinado de Alfonso III el Magno, en un momento en que el arte asturiano alcanzaba su mayor madurez. Su ubicación —en un pequeño altozano que domina el valle y con vistas hacia la costa de Colunga— sugiere su papel como centro religioso y social de una comunidad cristiana consolidada en un territorio ya bien controlado por la monarquía astur. El nombre “Gobiendes” proviene del latín «Gundemir», antiguo propietario de estas tierras.
Aunque ha sido modificada a lo largo de los siglos, en especial en época barroca y tras reformas en el siglo XIX, se han conservado los muros y la estructura general original, lo que la convierte en un valioso testimonio del arte altomedieval asturiano.
Planta: Basilica de tres naves separadas por arcos, con tres ábsides rectangulares en el testero.
Cubierta: Techumbre de madera en las naves y bóvedas en el ábside principal.
Muros: Mampostería irregular con refuerzo de sillares en esquinas y vanos.
Decoración: Muy austera, apenas con restos de ornamentación escultórica.
Como Elementos destacados, la iglesia se alza sobre una elevación natural que potencia su simbolismo territorial y espiritual. Es una estructura claramente inspirada en San Julián de los Prados que aún conserva las celosías originales en algunas ventanas.
Extra para los más peques:
Después de estas visitas, puedes disfrutar de la costa en playas cercanas como la de La Griega o el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), ideal para combinar cultura y naturaleza.