Las Cascadas de Oneta en Villayón, Asturias, son uno de los destinos más populares en la región para aquellos que buscan una experiencia en contacto con la naturaleza. Estas cascadas son un conjunto de cascadas y pozas naturales formadas por el río Oneta y son conocidas por su impresionante belleza paisajística y por la fuerza de sus aguas.
Se trata de un grupo de tres cascadas permanentes en que la más conocida por su fácil acceso es la primera denominada A Firbia, es también la más bella de las tres ya que el salto de agua es el mayor y alcanza los 20 metros de altura.
La zona es popular entre los amantes de la naturaleza, y es un lugar ideal para realizar actividades al aire libre, como senderismo y baño en las pozas. La ruta de senderismo hasta las cascadas es relativamente fácil, y cuenta con un camino señalizado que conduce hasta ellas. Durante el camino, los visitantes pueden disfrutar de vistas espectaculares del paisaje y de la biodiversidad de la zona, que incluye especies de árboles y arbustos autóctonos.
Una vez que se llega a las cascadas, los visitantes pueden apreciar el poder y la belleza de las aguas que caen desde una altura de más de 20 metros, creando una serie de pozas naturales. Además, la zona cuenta con amplias zonas de picnic y aparcamiento cercanas, lo que la hace perfecta para una excursión en familia o con amigos.
El entorno natural de las Cascadas de Oneta son un lugar mágico y único, que combina la belleza de la naturaleza con la aventura y el descanso. Por esta razón, cada vez son más los visitantes que deciden incluir este destino en sus itinerarios turísticos por Asturias. Además, la zona es accesible durante todo el año, lo que la hace perfecta para una escapada fuera de la ciudad en cualquier época del año.
Un lugar perfecto para aquellos que buscan un escape de la rutina y una experiencia única en contacto con la naturaleza.
Una vez que has llegado aquí, merece la pena que te acerques también a conocer la cueva y la cascada de Pímpano, un bellísimo rincón en el que se ha rodado la película «Bajo la piel del lobo» con Mario Casas.
De camino a Puerto de Vega, si no estais muy cansados, podeís hacer una parada también el Pozo Mouro, en Arbón. Es otro maravilloso rincón de la zona en el que tampoco es necesario caminar mucho para descubrir un antiguo molino, una pequeña cascada y un pozo donde se refrescaban de los calores del verano los vecinos de la zona.
No te las puedes perder en tu visita al Principado de Asturias.