Asturias es la primera región productora de sidra, y aunque se consuma en muchos lugares del mundo, como en Escocia, lo cierto es que es el Principado en el único lugar del mundo donde se escancia, esto es, se “tira” en chorro la sidra desde la botella con el brazo levantado por encima de la cabeza hacia un vaso de boca ancha que se sujeta en la otra mano (si continuas leyendo, entre las curiosidades te contaremos el motivo). Durante unos instantes un río dorado de sidra salpica y canta al chocar con las paredes del vaso hasta alcanzar la dosis que de forma rápida se bebe con ansiedad y se arroja el poso al suelo.
20 curiosidades sobre la sidra (y alguna más)
- ¿De dónde proviene la palabra sidra? Su origen se remonta al griego, Sikera, que evolucionó a sizra en latín y, finalmente, dio lugar a la palabra actual. Ya en el siglo I a.C., Estrabón, el famoso geógrafo e historiador griego, mencionó la sidra en sus escritos, destacando que los astures la consumían desde tiempos antiguos.
- En Asturias se elaboran más de 40 millones de botellas de sidra al año, una muestra del arraigo y la tradición que rodea a esta bebida.
- La sidra es una bebida natural, sin aditivos ni productos químicos. Además, es baja en calorías y refrescante, lo que la convierte en una opción saludable y placentera.
- Se le atribuyen propiedades beneficiosas para la salud, como la protección del sistema vascular, la prevención de enfermedades cardíacas y la ayuda en la digestión. Asimismo, cuenta con antioxidantes y contribuye a elevar el colesterol bueno.
- Su baja graduación alcohólica, alrededor del 5,5%, la convierte en una alternativa más ligera que el vino u otras bebidas alcohólicas. Es una bebida que se disfruta pausadamente, sin los efectos rápidos y perjudiciales de otras opciones. No obstante, siempre se debe consumir con moderación. En Asturias es común que los locales pidan «una botellina» o varias, disfrutando de la sidra a lo largo de la velada.
- El lagar es el lugar donde se pisa la manzana para extraer su jugo, aunque actualmente se utiliza para referirse al edificio en su conjunto. Por su parte, el duernu es el recipiente de madera donde se machaca la manzana con unos mazos llamados «mayos».
- La «espicha» es una tradición asturiana que consiste en abrir un tonel de sidra después de dos meses de fermentación. Se prueba y luego se cierra con un taco de madera llamado «espicha». Cuando la sidra está en su punto óptimo, se celebra una fiesta conocida como «espicha», donde se degusta la sidra acompañada de huevos cocidos, chorizo, fritos de bacalao y tortilla de patata.
- El 70% de la producción de sidra se consume en Asturias. Los asturianos tienen un consumo medio de aproximadamente 50 litros al año por habitante.
- Los tipos básicos de sidra son: la sidra dulce, que se obtiene directamente del jugo de la manzana sin fermentación; la sidra natural, que resulta de la fermentación y no contiene gas, presentando un color amarillo; y la sidra achampañada, que fermenta en botella y tiene gas, pero no se escancia (se sirve de forma especial).
- En esta comunidad autónoma se cultivan más de 500 variedades de manzana, lo que contribuye a la diversidad y calidad de la sidra asturiana siendo la más valorada la de la zona de Villaviciosa.
- El ritual de escanciar la sidra no es solo una moda, tiene su razón de ser. Al escanciarla desde cierta altura, se genera carbonatación y se eliminan los compuestos ácidos, además de que el contacto con el aire despierta los aromas. Al beberla en un vaso con una boca amplia, se experimenta una agradable sensación.
- La sidra se embotella en recipientes de vidrio de color verde para protegerla de la luz y el sol, evitando que se deteriore.
- La sidra debe tomarse fresca pero no fría. Servirla caliente resulta desagradable, mientras que congelada pierde su sabor característico.
- El vaso de sidra es de gran tamaño para facilitar el escanciado desde la altura. Tiene una altura de 12 centímetros, una boca de 9 centímetros y un fondo de 7 centímetros. Además, se prefiere que sea de cristal fino para que el sonido al golpear la sidra sea melodioso y agradable.
- El «culín» es la medida que queda en el fondo del vaso, aproximadamente dos dedos de altura. Llenar o medir el vaso más allá de esta medida se considera una herejía en la tradición sidrera.
- La sidra es una bebida social que se comparte entre amigos. El acto de escanciar tiene un fundamento sanitario, ya que al arrojar el último sorbo en el mismo lugar donde se ha bebido, se limpia el vaso para el siguiente consumidor. Además, el poso de sidra carece de burbujas y no tiene el mismo sabor que el líquido fresco.
- Existen diferentes formas de clasificar la sidra según su sabor. Los términos básicos utilizados son «ácida», «dulce» o «floja» (sin gas ni sabor). Por lo general, el tipo de manzana utilizada influye en el perfil de sabor de la sidra.
- Durante el siglo XIX, la capacidad de evacuación de la sidra (lo que entra, sale) se utilizaba como una medida monetaria. Si alguien quería participar en una «espicha», que consistía en la apertura de un barril de sidra acompañado de chorizo y huevos, debía pagar una cantidad determinada. Por ejemplo, se decía «una perrona por mexada», equivalente a diez céntimos, y podía beber todo lo que quisiera. Sin embargo, si tenía que ir al baño, debía volver a pagar. Esta curiosa información se encuentra en la obra «La Sidra Asturiana» de David M. Rivas.
- Una combinación que deleita los sentidos es la sidra acompañada de queso cabrales, un maridaje único que despierta emociones y realza el disfrute de la vida.
- No hay mejor manera de enfrentar problemas, negocios o desengaños amorosos que con la ayuda de varias sidras, ya que, como se dice en Asturias, «una llama a otra».
- El Consejo de Denominación de Origen Sidra de Asturias nombra embajadores de sidra tras cada cosecha en un curioso ceremonial en que el candidato aguarda dentro de un tonel su proclamación. Es el caso de los actores Gabino Diego, Juan Echanove o el piloto Javi Villa. Aunque el mejor embajador “honorífico” de Asturias es Woody Allen, quien mantiene una confesa relación amorosa con Oviedo, y cuya estatua en el centro de Oviedo le representa caminando hacia la calle Gascona, el bulevar de la sidra de Oviedo donde todo amante de la gastronomía, la sidra y la fraternidad debe detenerse.